domingo, 14 de julio de 2013

El perro no muerde... pero él lo sabe?

El ADN emocional será en breve la medición indispensable para determinar la tendencia actitudinal de cada persona, con todas las implicaciones, aplicaciones y consecuencias que este descubrimiento conlleva. Cada uno de nosotros estamos "marcados" por una secuencia agrupada de 7 series de actitudes identificadas con 2 dígitos que determinan que nadie es mejor que otro, sino diferente.
Aunque algunos crean que son capaces de modificar su comportamiento, la estructura básica nunca se ve alterada. Está en los "genes" y se configura como un "retrato robot".
Otra cuestión es la modificación "no genética"  que podría alterar o variar las reacciones, permitiendo cambios en la conducta del individuo en base a un obstinado y reiterado entrenamiento de acción/recompensa al más puro estilo Pavlov.
Por ejemplo, hoy mismo su curriculum se podría resumir en el ADN emocional complementado por su nombre, apellidos y formación académica.
Por ello, cuando una empresa requiera realizar una selección de personal, solo tendrá que proponer una secuencia de esas 7 cifras (por ejemplo, 32, 28, 31, 22, 14, 16, 10... le parece bien?), entonces nos pondremos a buscar en nuestra base de datos la persona que disponga de dicha secuencia o la más aproximada, como si de una huella digital se tratase.
A grosso modo podemos adelantar que cada una de estas 7 cifras corresponden a un nivel o grado de posesión de una serie de características.
En una lectura vertical (serie a serie) podemos determinar con gran precisión cómo es usted, cómo va a reaccionar y con quiénes se complementará. En cambio, en la lectura transversal entramos en el terreno de las combinaciones dinámicas y es ahí donde podemos marcar sus tendencias y prioridades en sus actividades personales y profesionales.
Por ejemplo y sin que sirva de precedente, haremos una "peligrosa, breve y parcial lectura vertical"..... el "32" inicial nos dice que esta supuesta empresa desea incorporar a  un individuo que sea sumamente objetivo, con una gran capacidad crítica y con cierta obsesión por generar distancia con su entorno como elemento defensivo. En sus intervenciones, su lenguaje deberá ser serio, sereno, correcto, concreto y ausente de naturalidad. Deberá obtener un extraordinario rendimiento de los especializados conceptos que domine para disponer de muy buena "entrada" a nivel relacional.
El "10" de la séptima serie nos ayuda a descifrar que buscan una persona carente de maldad, adaptable, fácil de manipular, crédulo y de reacciones tardías ante la pretensión de otros por influir en su comportamiento. Posiblemente el llamado "hombre de empresa".
Si lo que usted necesita es un biólogo, mire en la casilla de "formación académica"; pero sepa que este biólogo no trabajará fácilmente en equipo, dispondrá de escasa flexibilidad y será candidato a "pelota". Ahhh! el "14" de la 5º serie nos dice que es monotemático y que evita un aprendizaje expansivo. Vamos... un especialista! aunque ya le aviso que no posee una tendencia clara a ampliar sus conocimientos....
Lo más seguro es que las empresas busquen un tipo de persona que no saben definir. Es algo así como cuando el dueño de un perro le dice "No se preocupe, no muerde" y usted se queda pensando... "yo lo sé, el dueño lo sabe, pero... y el perro? lo sabe?".
Bueno! pues caso resuelto!!! Yo les recomendaría un "32, 30, 40, 26, 28, 16, 08" y listo!
Actualmente se han descrito más de 36.993 millones de combinaciones posibles (en concreto, 36.993.761.280), lo que se traducen en ese mismo número de comportamientos originales e individuales.
Evidentemente, un simple cambio de una de las variables del ADN emocional nos llevaría a un comportamiento sutil, mínima e imperceptiblemente diferente (imagínese que si en vez de disponer de un 32 en la primera secuencia, dispusiera de un 31) que nos obliga a disponer de cierta holgura.
Solo en casos de extrema necesidad o donde sea determinante la secuencia exacta (investigación antiterrorista o criminal, alta dirección, profesiones de riesgo y responsabilidad superlativa, etc...), dichos indicadores de magnitud desaparecerían para dar protagonismo a la secuencia real. De esta manera, resulta sencillo prever sus reacciones o las mías ante unos estímulos concretos; incluso sus capacidades ante situaciones cotidianamente variables.
Como ve,  podríamos hasta elegir al presidente del gobierno a través de su ADN emocional...... :))

6 comentarios:

  1. Entonces, la frase "le viene en los genes" cuando ven que un miembro de la familia se parece a otra en cuanto a ciertas conductas, sería verdad? Por ejemplo, cuando alguien es promiscuo o maltradador o egoísta o con mayor coeficiente intelectual? Gracias!

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  2. Efectivamente Natalia, el concepto "gen" tiene que ver con "origen", pero no se debe confundir con el concepto "hereditario". El ADN emocional parte de unas características genéticas (como un molde) que se van perfilando y matizando en base a los estímulos recibidos y las respuestas (inconscientes y conscientes)que generamos ante dichos estímulos. Es algo así como una pequeña batidora que constantemente está en marcha. A partir de (más o menos) los 9 años ya se han establecido la mayoría de acciones/reacciones previstas y se automatizan ciertas respuestas y se puede establecer el "ADN". Su código se consigue a través de test y no por una analítica biológica. solo hay una probabilidad remota de que un ADN emocional se repita, pero eso no quiere decir que no pudiera existir "un aprendizaje" que llegara a igualar ciertos aspectos.
    En breve se va a iniciar un estudio sobre las "coincidencias" parentales, pero en términos comparativos.
    A cada avance en genética se da un paso atrás en la psicología, aunque son totalmente compatibles, siempre y cuando una disciplina acepte y colabore con la otra.
    En casos extremos como los primeros que mencionas, es muy sencillo establecer los "riesgos" de aparición de estos comportamientos. En cambio, en el cociente intelectual, la compleja velocidad y espectro de razonamiento es más biológico (que no quiere decir que sea hereditario)que actitudinal.
    Su aplicación es múltiple... en investigación criminal, trabajos de gran presión y máxima responsabilidad, etc... hasta lo más normalito.
    Se puede modificar este ADN? es muy difícil una vez establecidas las "conexiones" de acción/reacción; pero se pueden modificar comportamientos puntuales en base a un entrenamiento... pero... "la cabra va al monte". Saludos! y gracias por tu comentario.

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  3. La "utilidad" natural está relacionada con saber como reaccionarás en una cadena múltiple de sucesos.... casi nada! gracias de nuevo.

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    1. Carai! Muchísimas gracias por su respuesta! Me parece interesantísimo!!!

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  4. Un artículo publicado en ‘Science’, con la colaboración de investigadores del grupo de Manel Esteller, director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), descubre que el córtex frontal —la parte del cerebro responsable de la conducta y la adquisición de nueva información— de las personas experimenta un importante cambio desde el nacimiento hasta la finalización de la adolescencia: su epigenoma (el conjunto de señales químicas que se encarga de encender o pagar los genes del ADN) se transforma.
    El descubrimiento demuestra que una de estas señales epigenéticas, denominada metilación del material genético, se incrementa progresivamente hasta llegar al final de la adolescencia y la entrada a la etapa adulta. De ahí que se produzcan cambios de comportamiento desde que somos bebés hasta la adolescencia.
    «Los resultados del estudio revelan que esta metilación del ADN es clave en la formación de los espacios de comunicación entre neuronas (sinapsis)», explica Esteller, co-autor del artículo.
    Este descubrimiento podría tener una importancia profunda en el conocimiento de la biología del cerebro porque además de explicar la plasticidad de este órgano ante el aprendizaje y las experiencias vitales, puede ser decisivo para entender las causas de las alteraciones de la conducta y de las enfermedades psiquiátricas.
    Ahora, hay que investigar si pequeñas alteraciones en el programa de metilación del ADN en el desarrollo postnatal podrían estar relacionadas con desórdenes de neurodesarrollo como el autismo o la esquizofrenia.

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  5. Bueno... Esto corrobora el resultado de nuestras investigaciones. A partir de ahora, el ADN emocional será un concepto normalizado. Pero estamos sólo al principio del camino.... La biología, la genómica y nuestro nuevo enfoque psicológico permitirá sacar más y mejores conclusiones sobre lo ya determinado. Pero de la mano... No en pugna.
    Hace un momento he leído un post que ensalzaba los test psicotcnicos de hace más de 50 años. Lamentable!

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